
Sueño, insomnio, melatonina y unas ovejas.
1. Ser pionero, romper la rutina y hacer cosas diferentes. 2. Divertirse, sonreír y ser flexible. 3. Dormir bien. 4. No fumar y no abusar del alcohol. 5. Sacar partido a las pequeñas cosas. 6. Hacer deporte. 7. Rodearse de gente que proporcione un estímulo intelectual constante. 8. Gratificarse por los avances. 9. Una buena alimentación. 10. Mantener a raya el estrés. (más…)

Depresión, Darth Vader y el lado oscuro de la Fuerza
Mientras la vida nos va razonablemente bien y tenemos las situaciones más o menos controladas, nuestro estilo de pensamiento suele ser por lo general, aunque siempre hay excepciones, bastante correcto. Analizamos los problemas con cierta objetividad, nos preocupamos pero no nos angustiamos, nos entristecemos pero no nos deprimimos, nos enfadamos pero no entramos en ataques de ira y presentamos cierta incertidumbre manteniendo a raya a la temida ansiedad. (más…)

¿Eres vulnerable a la ansiedad?
En el anterior post, La ansiedad y la niña de El Exorcista, hicimos una aproximación a los ataques de pánico y a su forma de gestionarlos: comparamos las reacciones fisiológicas que tiene nuestro cuerpo ante una situación de miedo (si fuiste capaz de ver la película a solas, eres un valiente; yo, ni lo he intentado), y la respuesta que tenemos ante una situación de ansiedad, que utilizando un símil de Los Chichos, no es ni más ni menos, que miedo al miedo. (más…)

Hoy no, mañana.
Pues iba a escribir el post sobre procrastinación, dado que así había quedado con varios seguidores y hete aquí (que diantres quiere decir hete), que he sido fagocitado por la palabrita de marras. Hoy no lo escribo, hoy postergo y procrastino (dejo para mañana lo que puedo hacer hoy de forma consciente). (más…)