
Menos coaching y más psicología
Tal vez tengas algún libro en casa de los denominados de autoayuda. Lo reconozco, yo tengo varios, y alguno de ellos me gusta. Creo que han servido a más de una persona que conozco para reflexionar y ser más consciente de algunas cosas de son de cajón, de sentido común, que es el menos común de los sentidos. No son, ni mucho menos, la panacea para curar los males de la psique, pero en algunos casos suman y aportan una pizca de aire fresco que pueden ayudar a iniciar un cambio, a favorecerlo o a asentar algunos de los mensajes que los clínicos tratamos en la consulta. Pero no todo vale. Lo que no soporto son los libros escritos por supermanes (la mayoría narcisitos por no decir psicopatillas) en los que subyacen gruesos mensajes del tipo: “Si quieres, puedes” “El poder está dentro de ti” “Yo soy muy feliz y te digo cómo conseguirlo” “Puedes conseguir en esta vida cualquier cosa que te propongas” o “con mi libro la gente se cura”. Para flipar. No sabes lo que me joden estos mensajitos, ya sean en formato escrito o visual. Y te doy dos razones:
- Porque estos eslóganes son falsos, y sí, lo sé, es tan solo mi opinión. Aquí podríamos abrir un estéril debate dada la ambigüedad de la psicología y de la psiquiatría y algún colega podría decir justo lo contrario y nos perderíamos en lo secundario dejando de lado lo sustancial, que no es otra cosa que la engañifa social o la estafa psicológica.
- Si no consigues mejorar o salir del pozo en el que te encuentras después de haber leído algunas de estas lindezas, es que eres más tonto que Abundio. A lo de deprimido o ansioso puedes sumarle que eres un perfecto idiota y culpable por no mejorar.
Ni existe la felicidad absoluta, ni puedes tener el control total sobre tus pensamientos y tus emociones; que no te vendan la moto.
Psicólogos, coaches, terapeutas y algo de felicidad.
Hay una caterva de vendedores de felicidad, de humo y de brebajes mágicos que prometen felicidad eterna si te pones en sus manos o si te lees un pasaje de su librito recién salido al mercado que dan vergüenza ajena. Podría ser, que una noche de verano, tras ver un programa de TV estilo Cuarto Milenio o Cámbiame, estos sujetos con sus predicados vieron la luz, se reinventaron y decidieron lanzarse al bonito mundo de las emociones, del coaching o de lo psicológico con barnices de esoterismo ¡Joder, les podría haber dado por practicar el nudismo en algún retiro espiritual de fin de semana y dejar de tocar la psique del personal! Estos tipos o tipas, que en el mejor de los casos han hecho un cursillo intensivo sobre emociones, algún taller sobre Programación Neurolingüística PNL o de Inteligencia Emocional, son expertos en felicidad, emociones y salud mental. Algunos de ellos han hecho un par de cursos de formación no reglada que los ha convertido en ¡Oh milagro! terapeutas o Coaches con los que tratan (perdón, ellos no tratan, ellos trabajan y mejoran) al personal y les sacan la pasta. Sus herramientas son muy eficaces: un poco de intuición, intentar ayudar a los demás (vamos a creer que tienen su punto de bondad), una colección de cromos motivadores con lemas de todo a cien colocados en su muro de Facebook o en su página web, e imagen, mucha imagen. Mucho humo y pocas nueces.
Si hay coincidencia con la realidad, esa es nuestra intención.
Isabel, que casi llega a formar parte de la casa real española y se ha convertido en una experta en emociones, ha montado un tinglado o circo desde el que saca la pasta a todo quisqui que se deja. O el de Juan, un periodista que se quedó sin redacción, micrófono y cámara que lo grabara, y se ha reinventado en ¡Eureka! un gurú de la psique y de la felicidad que nos dice a los demás donde está el Santo Grial, la Luz y lo que hay que hacer para tocar el cielo (¿pasar por su despacho y contratarlo, además de leernos sus libros?) O el de Julián, un narciso que fue deportista de élite, que ha hecho unos cursos formativos en USA (lo que nos deslumbra cuando alguien utiliza vocablos en inglés, ¡qué catetos semos!) y se ha convertido en comunicador de éxito. De hecho, su libro cura a las personas de depresiones, rupturas, muertes de seres queridos,… Joder, yo llevo veintitantos años ejerciendo mi profesión y no hay terapia (da igual si eres psicodinámico, cognitivo conductual o ACT), que cure en ocasiones tamaño sufrimiento. Estos tipos pueden con todo. ¿He estado haciendo el gilipollas durante todo este tiempo después de cursar una licenciatura en psicología y tener cuatro másteres relacionados con mi profesión? Pues eso parece. Me voy a pillar a la de ya el libro de este crack y le voy a montar un altar en la consulta, con su foto y un par de velas, y me encomendaré a él, perdón, a Él, cuando la cosa pinte fea. Bueno, mejor dicho, a partir de ahora ya no le llamaré consulta, le llamaré despacho profesional de mejora personal. Lo veo.
Otra opción que te planteo es que puedes probar con la terapeuta María. Tras darse cuenta a los cuarenta años que ella lo que quería era ser psicóloga y ayudar a los demás, decidió ponerse a estudiar. ¿Una buena noticia, verdad? Claro, así lo sería si se hubiera ido a la Universidad, se hubiera matriculado en el grado de psicología y hubiera cursado los cuatro cursos de rigor más un máster (por cierto, un atraco a mano armada el Máster de Psicólogo General Sanitario). Pero hete aquí, que no. María se hace una españolada: me matriculo en unos cursos de terapeuta gestalt o coaching y cuando acabo, ya soy terapeuta o coach, ¡tampoco hay tanta diferencia entre un coach y un psicólogo, joder!
Este tipo de sujetos y sus predicados, sin rigor científico alguno que avale sus diatribas y masturbaciones mentales, abren su despacho desde el que hacen constelaciones familiares, terapias neuroemocionales, repiten como papagayos frases supuestamente motivadoras extraídas de azucarillos del bar el que toman su café matutino, dan unos abrazos (igual pillo cacho) y no sé qué hostias más que no saben ni para qué sirven. Bueno sí, para sentirse bien consigo mismo y sacarle la pasta al personal con el que trabajan y al que supuestamente hacen crecer. Es la salud mental muchachos, pues más madera. También podríamos hablar de pediatras, cirujanos, filósofas, economistas, ingenieros, exdeportistas, agentes de bolsa y aristócratas que se ganan la vida dando lecciones magistrales sobre crecimiento personal y emociones. Y lo peor de todo es que no se ruborizan. Tranquilos, ya nos ponemos colorados nosotros. ¿Acaso los psicólogos hablamos de pediatría o de economía o nos dedicamos a opinar sobre los diferentes métodos de cirugía? Zapatero a tus zapatos y ya está bien del intrusismo en psicología. No todo vale amiguetes, es la salud mental nada más y nada menos.
¿Has pensado que el colectivo de psicólogos pasa por la Universidad (aunque la Universidad no haya pasado por más de uno que conozco), que generalmente ha ampliado sus conocimientos con un buen máster, tiene un colegio profesional que lo regula y al que puedes dirigirte en caso de que el profesional realice una mala praxis? Dentro de la psicología hay muchas escuelas y orientaciones desde las que los diferentes profesionales que la conformamos encuadramos los problemas del personal y creamos hipótesis de trabajo para que el paciente, cliente, persona o sujeto, mejore su satisfacción vital. Da igual si el profesional es psicodinámico, conductista, CognitivoConductual, sigue la Terapia de Aceptación y Compromiso o utiliza otra orientación; son profesionales con formación y expertos en el tema que nos ocupa. Si tienes problemas, estás pasando por un mal momento, o simplemente quieres crecer y mejorar en la vida o encauzarla mejor, psicología por favor. Pon un psicólogo en tu vida, será tu mejor coach. Menos coaching y más psicología, tu salud mental lo agradecerá eternamente.
Este artículo ha sido escrito por Miguel Angel Rizaldos, Sonia Cervantes y Nacho Coller.
Siendo profesional de la Psicología y Coach Internacional Certificada por la ICF, con autoridad puedo decir, que un psicólogo puede ser un buen coach, pero un coach nunca puede ser un psicólogo. Para hablar de Psicología o de Coaching se debe estudiar mucho y tener experiencia en las dos áreas para poder saber si tanto la Psicología como el Coaching sirven o no. En mi caso, el Coaching es una gran herramienta que me ha permitido intervenir como complemento en la Psicoterapia con excelentes resultados. Si bien, pienso que el ejercicio de Coaching solo debería ser autorizado a los psicólogos, porque el trabajar con el ser humano es de suma responsabilidad y no se lo debe dejar la salud mental en manos de cualquiera
Totalmente de acuerdo contigo Cielo y suscribo cada una de tus palabras. Me apropio de tu texto para contestar en un futuro o en un próximo post. Estaremos en contacto colega. Un saludo
Hola, me gustaba el artículo hasta que se hizo repetitivo. Comparto la opinión de que algunos con unos cursos ya se se creen expertos. Por otro lado, está bien creerse el súper gurú por llevar una licenciatura y cuatro masters? Creo que tampoco.
Hola Abi, aquí nadie se cree gurú por tener formación, se tenga la que se tenga. ¡Se expone el dato con un punto irónico, hombre! Un saludo
Me parece que tenéis muy poco respeto en lo que concierne a la Terapia Gestalt, es mi opinión, como decis vosotros. Que os guste o no la Terapia Gestalt, no es de mi incumbencia, el que por desconocimiento o mala fé, tengáis ese poco respeto hacia esa terapia, que yo practico, viniendo de unos colegas me molesta. Patxi Sansinenea, Dr. en Psicología, Psicólogo Clínico y Terapeuta Gestalt.
Hola Patxi en ningún caso hay falta de respeto hacia ese modelo terapéutico y si destila eso el artículo no es mi intención, evidentemente y te pido disculpas. De hecho, al final del artículo exponemos que da igual el modelo de orientación que un profesional de la psicología utilice, es un psicólogo y por tanto puede y debe trabajar en salud mental (psicodinámico, cognitivo, act, y añade el resto no caben todas). No así los coaches o los llamados terapeutas que trabajan en salud mental. Si que es cierto que hay escuelas que enseñan a ser terapeuta gestalt sin necesidad de formación previa en psicología y con esos cursos el personal abre un centro y a trabajar en salud mental. Desde mi punto de vista no es de recibo, de forma pasiva se permite un daño mayúsculo a nuestra profesión y a la salud mental del personal. Un saludo colega y espero que disculpes el no nombrar todas las orientaciones entre las que está la gestalt.
Nacho
Tema muy espinoso. No sólo es el tema del coaching sino la propia psicología. Lo siento PNL, dinámica… todo aquello que se aleja del método científico es pseudoterapia, como lo es la homeopatía en medicina. Sé que no gustará mi comentario pero es así, la efectividad se mide en datos, en hipótesis que se corroboran o no, siguiendo el método científico, no en amimefuncionismos. Lo lamentable es la falta de distinción que vemos fuera y que vender humo es más fácil que vender ciencia, porque en empresa sobre todo veo que falta pensamiento crítico y sobra buenrollismo. Enhorabuena por el artículo, espero algunos reflexionen.
Muchas gracias por el comentario Silvia. Y sí, vender humo es más fácil que vender ciencia. La ciencia dice en muchas ocasiones lo que el personal no quiere oír, sin embargo los vendedores de brebajes de felicidad de todo a cien con sus mensajes tan bonitos como dañinos, del estilo, “si quieres puedes” o “llega hasta donde tus sueños te lleven que lo vas a conseguir si lees mis libros y si no lo has conseguido es que eres un poco tonto porque el personal se cura con mis lecturas”, son tan agradables de escuchar como vomitivos para mi intelecto y supongo que para el tuyo. Y lo peor de todo es que determinados medios de comunicación y editoriales varias amparan este circo porque sacan pasta de ahí. Tan responsable es el diosecillo que crea estos mensajes como sus seguidores (verdaderos hooligans en muchos casos). Tontos que venden tonterías y tontos que las creen los ha habido toda la vida, es lo que hay. Que nos quede el derecho a opinar y a criticar por lo menos. saludos colega.
Hola!
Tras lo leído, asumo que después de saber que soy coach con PNL dejará de interesaros lo que viene a continuación, sin embargo me gustaría matizar algo.
Bajo mi punto de vista, las generalizaciones no ayudan a nadie y menos aun cuando hablamos de personas cuyo propósito es contribuir de manera positiva al entorno. Claro que existen coaches que se exceden en sus competencias, yo conozco varios, sin embargo, no todos somos iguales. Estoy dispuesta a mostraros mi trabajo y sé con certeza que al menos, os replanteareis esta posición tan severa. Al fin y al cabo la ética poco o nada tiene que ver con la profesión.
Siempre agradezco las críticas, sin embargo me habría encantado percibir menos odio en esta.
Gracias por vuestra atención. Un saludo.
Amaia González.
Gracias Amaia
lo único que pedimos es que dentro de la salud mental los no profesionales de la psicología no tienen cabida. Al coach respeto pero al que se mete en nuestro ámbito de trabajo y no es psicólogo, lo siento. Confío en que tal y como comentas, seas de los respetados. Un saludo y gracias por comentar
Felicidades por el post a los 3, más claro que el agua! Yo creo que si se lee detenidamente, no da pie a confusiones: los coach (bien formados) que se ocupen del coaching y los psicólogos que traten el área de la salud mental. De hecho es de cajón, si no vamos a la panadería a comprar el pescado, pues lo mismo (o más) con la salud mental! Muy bueno también el toque de humor que le ponéis.. qué viva el sentido del humor!!
Gracias Ares. Y sí, así de claro. Un saludo, colega.
Desde un punto de vista eso de “zapatero a tus zapatos” no va. Como que estaríamos diciendo: “periodismo sólo para los periodistas”, con “un buen máster”, estudios universitarios. No. Las cosas son relativas en este ámbito.
Y pasando a lo de “psicología científica”. Pues, todos sabemos que podrías haber pasado por 10 doctorados y estar temblando por no saber qué decir a un consultante. Por eso digo: ¿Científica? ¿En qué sentido? ¿En sentido de comunidad científica? Puede ser, pero, y, ¿en sentido de saber de verdad, conocer y estar seguros de lo que hacemos? La verdad…, para mí, que no. Concluyo: La psicología es la libertad de expresión, por un lado; y, por otro, nadie podrá decir que un amigo no es mejor en algún momento que un super doctor en psicología, o simplemente un encuentro; y que el super doctor no podrá prescribirlo, quizá, mejor que otro amigo. Por todo eso: Está bien que estudiemos y organicemos el conocimiento sistemáticamente, pero ya.
Estoy absolutamente de acuerdo con todo menos con los tacos. No son necesarios.
Coach significa entrenar, ¿ Se puede entrenar la respuesta psicológica y emocional de una persona sin ser psicólogo?
Por otro lado, nosotros los psicólogos, no entrenamos personas; realizamos un plan terapéutico y podemos realizar un acompañamiento. Eso vale mucho más que ser un entrenador.
lástima que muchos colegas se hayan dejado deslumbrar por ese término en inglés (porque parece que todo lo extranjero vende) y que se hayan olvidado que en nuestros años de estudios vemos diferentes enfoques que son más científicos que el coach.
Llevamos decenas de cursos y talleres en los años de estudio, jamás un curso de coach podrá completar a un psicólogo, eso es una falta de respeto para nuestra profesión. No somos motivadores, ni animadores, ni showmans, somos científicos y que lástima que en lugar de hacer especializaciones científicas un psicólogo tenga que sentirse orgulloso por un curso que no es una ciencia. Srs. nuestra psicología tiene tanto que ofrecer.
Totalmente de acuerdo contigo Ricardo.
Un saludo colega
Nacho
Hola,me ha gustado mucho el artículo! “Lucho” cada día desde mi consulta por una situación justa a este respecto. Pero al ver que en el artículo también ha participado Sonia Cervantes,me gustaría saber cómo se ha sentido trabajando con un “experto en modificación de conducta” (así presentado en la cabecera de su programa, hermano mayor) y “coach”.
Muchas gracias Tania. Le haré llegar a Sonia tu comentario. Saludos colega
Enhorabuena por el artículo. Soy de los que opina que con esto de las redes, blog y de las autoediciones han proliferado los/as vendedores/as de humo como las zetas en otoño. ¿Legitimidad para ganarse la vida? Para mí, desde el momento en el que trabajamos con personas a las que algo puede estar afectando a su salud mental, no es legítimo. No todo vale. Como dice el artículo, “Zapatero a tus zapatos”. Y como dice Luis Chiozza, “aun asumiendo, que me cuesta, eso de querer es poder, hay que poder querer”.
Sabe? Yo tengo mi particular batalla en ese mismo sentido, es decir, no todo vale, con respecto al Desarrollo Personal.
Lo dicho, enhorabuena!
Saludos.
Antonio.
Muchas gracias Antonio. Eso de querer es poder, hay que poder querer, me ha gustado. Un abrazo y buen aporte.
Genial!! Gracias tan flamante articulo…soy psicóloga estudiante de terapia sistemica y en mi país ha llegado desde hace un tiempo el fenomeno coaching que para ser honesta al principio no le veía nada malo, incluso yo misma pensaba que ya era coach personal por el hecho de ser psicóloga jajaja! hasta que luego comencé a darme cuenta de que cualquiera podía serlo literalmente, tan solo pagas una certificación internacional y listo! puedes meterte en la mente de las personas…y ya esto me parece peligroso ya que venden una formula que aplica para todos y no es el caso…saludos Nacho!
Un abrazo futura colega