Hablar tanto de Dependencia emocional, penaliza la entrega que ofrecemos hacia la otra persona y hace dudar del amor con mayúsculas.

Se pone una cosa de moda y aquí cualquiera que ama a otra persona es un presunto dependiente.
Me tienen hartito los que viven de esta burbuja de la dependencia y que no paran de hablar de ello y fabricar cursos y encuentros.
Dejadnos en paz, porque si la echas de menos y te entregas incondicionalmente, no es que seas dependiente, simple y llanamente la amas. Amor, ni más ni menos.